“Enseñando a mis abuelos”: didáctica y creatividad abrazando generaciones "Teaching my grandparents": didactics and creativity embracing generations

Marina Tornero Tarragó 

https://doi.org/10.25965/trahs.3999

El año 2020 fue excepcional en términos de incertidumbre y aislamiento para todos, pero ha sido aún más difícil para las personas mayores. En una sociedad que tiende a idealizar la juventud e infravalorar la tercera edad, la irrupción de una enfermedad que afectó especialmente a los más mayores los apartó aún más, precisamente como mecanismo de protección. De acuerdo con Cherian:
Los ancianos son propensos al aislamiento social incluso en circunstancias normales, y este problema se ha ampliado aún más en el clima actual (….) Tristemente, es un símbolo de los tiempos que no visitar a parientes mayores con la intención de no exponerles a la infección se haya convertido en una muestra de amor. Ni que decir tiene que la falta de interacción social puede precipitar o empeorar el estado de ánimo y los problemas de ansiedad en los ancianos (2020).
Por eso decidí poner en marcha un proyecto en el grado de Educación Primaria Bilingüe para que los estudiantes enseñaran inglés (aspectos lingüísticos y/o culturales) a una persona de más de 65 años de su entorno utilizando llamadas, video conferencias, mensajes de WhatsApp…. El resultado fue un aumento en el tiempo que los chicos pasaron con sus mayores, aprendiendo vocabulario, pronunciación, situando ciudades en mapas…, a la vez que aumentaba su autoestima, estimulaban su creatividad y afianzaban sus enlaces afectivos (Ortiz J, Castro M, 2009). Después, algunas de estas experiencias fueron reflejadas en un perfil de Instagram creado para el proyecto llamado “teaching_my_grandparents”, lo que dio lugar a la reflexión de cómo las redes sociales pueden y deben ofrecer visibilidad a todas las generaciones.

2020 has been very hard in terms of the uncertainty and isolation for everybody, but it´s been exceptionally hard for elderly people. Young people still live with their parents, so even though they can´t see their friends so often, they are not so exposed to loneliness. According to Cherian:
The elderly is prone to social isolation even under normal circumstances, and this problem has been further amplified in the current climate (….) It is sadly a sign of the times that not visiting older relatives, with the intention of not inadvertently exposing them to infection, has now become a symbol of love. Needless to say, the lack of outlets for social interaction can precipitate or worsen mood and anxiety issues in the elderly (2020).
That is why I organized a project in the Bilingual Primary Education degree for students to teach English (linguistic and/or cultural aspects) to a person over 65 years of age in their environment using calls, video conferences, WhatsApp messages… The result was an increase in the time the students spent with their elders, learning vocabulary, pronunciation, putting cities on maps..., while increasing their self-esteem, stimulating their creativity and strengthening their affective bonds (Ortiz J, Castro M, 2009). Afterwards, some of these experiences were reflected in an Instagram profile created for the project called "teaching_my_grandparents", which led to reflection on how social networks can and should offer visibility to all generations.

Contents

Full text

En homenaje a Antonia, mi abuela1
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Introducción

Tristemente, es un símbolo de los tiempos que no visitar a parientes mayores con la intención de no exponerles a la infección se haya convertido en una muestra de amor (Cherian, 2020: 2435).

Note de bas de page 2 :

Esta cita corresponde a una entrevista que la doctora Dominique Gay-Sylvestre concedió el 18 de octubre de 2016 para el programa: En Tus Propias Palabras. Puede consultarse aquí https://www.youtube.com/watch?v=9yh3H4FcvLE&t=2636s

Este artículo tiene como principal objetivo el análisis de un importante sector de la población vulnerable: los ancianos. Precisamente, es la población vulnerable la que define el grupo de investigación RED Internacional ALEC. De acuerdo con la directora de la red, la doctora Dominique Gay-Sylvestre, “confrontar visiones y experiencias nos pareció sumamente enriquecedor. De ahí que la RED ALEC evolucionó para enfocarse en los territorios y poblaciones vulnerables entre las que formaban parte, también, los ancianos” (2016).2

Para llevar a cabo este proyecto tuve en cuenta el contexto familiar y personal de mis estudiantes universitarios, que es sin duda, en parte, el de esta población vulnerable formada por abuelos, tíos, y en ocasiones padres mayores de 65 años. Hay que añadir que, al residir en Madrid, epicentro de la pandemia en España, estas personas han sufrido la enfermedad en muchos casos en primera persona, el sentimiento de soledad, miedo y frustración durante meses.

Note de bas de page 3 :

Los países de la unión europea con mayor número de personas mayores en 2019 son Alemania (17,9 millones), Italia (13,8), Francia (13,5), y España (9,1) según el informe llevado a cabo por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) “envejecimiento en red” número 25 marzo 2020.

España3 cuenta con una pirámide poblacional en la que las personas mayores tienen un protagonismo notable, y esto ha provocado unos intensos cambios sociales. Los expertos en economía avisan de los desafíos que esto puede provocar con respecto al funcionamiento de las pensiones y las desigualdades entre población activa e inactiva.

Para analizar estos aspectos es necesario observar cuáles han sido los cambios demográficos más importantes y en qué sentido han afectado a las personas de más de 65 años. Para ello consultaremos, primero, gráficas que muestran la evolución de la esperanza de vida, así como factores que explican las mejoras en su bienestar físico y social.

1.-Cambios demográficos

Desde una perspectiva continental, la Unión Europea en su “Ambient Assisted Living (AAL) Joint Programme” indica que la esperanza de vida en Europa se ha incrementado de 55 años en 1920 a 80 años hoy en día. Desafortunadamente, puede observarse una diferencia entre nuestro continente y América, que apenas llega a los 70 y África, que ni siquiera alcanza los 60 años de esperanza de vida en 2015, según datos del Banco Mundial.

Figura 1

Figura 1

Fuente: Probst, BBC World, 2019

Note de bas de page 4 :

Este baby-boom no tuvo lugar de la misma manera en España: “Es notable la ausencia en España de un baby-boom tras la guerra civil, en contraste con lo ocurrido tras la segunda guerra mundial en la mayor parte de los países combatientes” (Ortega J y Silvestre J, 2006: p 31). En nuestro país tuvo lugar mucho después: “Entre 1958 y 1977 puede situarse el baby boom español. En esas fechas nacieron casi 14 millones de niños (más de 650.000 cada año)” (A Abellán García, P Aceituno Nieto, J Pérez Díaz, D Ramiro Fariñas 2019: 6).

Para Europa, la evolución desde principios del siglo XX hasta el XXI en términos demográficos ha estado marcada por factores como las guerras, la generación baby-boom4, los cambios de modelo económico y los nuevos valores sociales. Dichos cambios han dado forma a la distribución de la sociedad que tenemos en la actualidad. Sin embargo, no puede entenderse la evolución demográfica en Europa sin analizar lo que significó la instauración del estado del bienestar:

[cuyos] orígenes se sitúan (…) en la Alemania de Bismarck a finales del siglo XIX, en la que se crearían las bases del sistema del bienestar moderno basado en el principio de la contributividad, que obligaba a los trabajadores a financiar el sistema de bienestar social” (Instituto BBVA de pensiones, 2020).

Este tiene cuatro pilares fundamentales, que son la educación, la salud, la seguridad social y los servicios sociales. De esta manera, el estado ha ayudado a crear una sociedad con mayores oportunidades para familias numerosas, personas desempleadas, hogares monoparentales y por supuesto, población anciana.

Este sector de la población, en las últimas tres décadas, ha tenido numerosas ayudas relacionadas con la sanidad, el transporte, el ocio…, por parte del estado, sobre todo porque han llegado a representar una parte fundamental del electorado:

Hay quien ha visto en la expansión de la protección de las personas ancianas la influencia creciente del “poder gris”: un bloque electoral de votantes ancianos/as con preferencias perfectamente definidas a favor del mantenimiento de un sistema de pensiones generoso, incluso en condiciones financieras adversas” (Marí-Klose, Pau y Marí-Klose, Marga, 2012: 109).

A pesar de que en cada país europeo la intervención del estado fluctúa, el interés por atraer votos ha hecho que todos los gobiernos accedan a llevar a cabo mejoras en las políticas de dependencia y en las estrategias de atención a la tercera edad.

En nuestro país, el acontecimiento histórico que marcó el cambio demográfico a mitad de siglo, fue la guerra civil:

sorprenden las muy reducidas natalidades (…) que sugieren que las difíciles condiciones de la posguerra y los efectos de las uniones rotas por la guerra no se vieron suficientemente compensados por el mayor número de matrimonios de 1939. De este modo el número de nacimientos se redujo en casi 400.000 durante los años de la guerra” (Ortega J y Silvestre J, 2006: 10).

1.1.-Cambios demográficos en España: la feminización de la vejez

Una gráfica detallada de la esperanza de vida al nacer por sexo desde principio de siglo XX arroja datos significativos de cómo la tendencia desde la guerra civil ha sido la de la defunción de hombres, unos 5-10 años antes que las mujeres. Sin duda, esto ha tenido efectos en la vida de las mujeres mayores que se quedan solas, cambiando por completo sus circunstancias físicas, económicas, afectivas y sociales.

Figura 2

Figura 2

Fuente: Abellán García, Aceituno Nieto, Pérez Díaz, Ramiro Fariñas (2019: 16)

Según estos datos, nos enfrentamos a una feminización de la vejez. Las mujeres son mayoritarias, superando en un 32% a los hombres (5.145.437 y 3.911.756 respectivamente), y esta principalidad es aún más acentuada cuanto más avanzada la edad (Abellán García, Aceituno Nieto, Pérez Díaz, Ramiro Fariñas 2019: 12). A pesar de que nacen más niños que niñas, la diferencia comienza a verse, sobre todo a partir de los 50 años.

Las mujeres sufren en mayor medida las presiones económicas y socioculturales de la edad avanzada. Por una parte, muchas de las nacidas entre la década de los 30 y 50 en España no han gozado de una formación que les permitiera acceder a un puesto de trabajo con condiciones laborales mínimas para una independencia total del marido. Además, España ha sido muy tradicional en cuanto a cuál debía ser su papel principal en la sociedad: esposa y madre. Por eso, cuando una mujer se enfrenta a la muerte del marido y al abandono del hogar por parte de los hijos, un desasosiego sobre su propia identidad le hace preguntarse cuál es su utilidad en su entorno y en la sociedad.

Por suerte, la mujer empieza a tener otro papel que no está necesariamente asociado a la maternidad, pero es algo que aún llevará décadas de evolución en la mentalidad de hombres y mujeres:

La maternidad ha sido una característica intrínseca a la feminidad, lo cual se ha visto reflejado a lo largo de toda la historia, constituyéndose esta en un distintivo al cual se apegan las mujeres, además de ser lo esperado socialmente (Barrantes Valverde y Cubero, 2014: 39).

2.-Discriminación por edad

Es un campo de investigación muy amplio el estudio de las minorías sociales y colectivos vulnerables: el grupo LGTBI+, afroamericanos, pueblos indígenas…, que se han visto ignorados en sus derechos, juzgados por estereotipos, relegados a “conflictivos” en muchas ocasiones. Sin embargo, las personas mayores ocupan, como hemos visto en los análisis demográficos, una gran parte de nuestra sociedad, y aún así son objeto de la misma discriminación que denunciamos en otros sectores sociales. Quizás la diferencia es que no cuentan con el reconocimiento de esa vulnerabilidad que no sólo se refiere a cómo son frecuentemente ignorados; en su caso puede ser, además, una vulnerabilidad física.

En inglés, el término ageism, traducido en español como “edadismo” o sencillamente “discriminación por edad” fue utilizado por primera vez por Butler en 1969

Note de bas de page 5 :

Originalmente en inglés, traducción propia.

La discriminación por edad describe una experiencia subjetiva implicada en la conocida noción del hueco generacional. Es un prejuicio de las personas de edad mediana contra las de mayor edad (….) La discriminación por edad refleja una incomodidad profundamente arraigada por parte de los jóvenes y de edad media, una repugnancia y desagrado a envejecer, a la enfermedad, a tener las capacidades mermadas, al miedo a no tener poder, a ser inútil, y a la muerte (243)5

Tanto para hombres como para mujeres, encontrarse en la tercera edad es una circunstancia que conlleva aislamiento, incomprensión por parte de las generaciones más jóvenes y sentimientos de frustración. Es paradójico que los abuelos y abuelas reciban regalos y felicitaciones por haber llegado a los 75 u 80 años, pero a la vez sientan que precisamente esa edad es un símbolo de derrota frente a la frescura, las posibilidades, la “vida por delante” de sus propios hijos y nietos, que, sin querer, probablemente a menudo les recuerdan que “no pueden entender la tecnología”, “no se enteran de los problemas de hoy en día”,” se quejan todo el tiempo”, etc.

La vejez conmueve porque comparte demasiadas cosas con la muerte, con la no-vida, con lo artificial y lo inorgánico. Los ancianos están vivos, pero para el resto del mundo ya no están en este mundo. Son un afuera, están más allá́ de la existencia plena. Sin futuro, están en la antesala de la desaparición. Son una forma intermedia, entre lo vivo y lo muerto, entre lo animado y lo inanimado. Son una frontera, un límite (…) Carne todavía, conservan algo de humanidad, están aquí́, a pesar de pertenecer ya a otra dimensión, son molestos y absurdos... a veces son lo querido, pero, sobre todo, son presencias temidas que completan el imaginario del miedo (Bernárdez, 2009: 31).

3.-La mujer y la vejez

Volviendo de nuevo a los análisis demográficos anteriores, hemos visto que la feminización de la vejez es una característica muy clara de nuestra sociedad. No debe ser sólo mencionada de manera poética y expresada artísticamente, sino también descrita con los problemas y dificultades que trae a las mujeres mayores para así poder buscar soluciones que haga sus vidas más llenas y plenas.

Dentro de los estudios relacionados con la vejez y el feminismo, destacamos la aparición del concepto “investigación gerontológica” dedicado a las mujeres:

La investigación gerontológica (…) se propone: desvelar la construcción social de los valores culturales que limitan la vida de las mujeres mayores en los ámbitos afectivos, culturales, sociales, económicos y políticos; negar el carácter inevitable de la dependencia, la pobreza y la enfermedad en las ancianas, ofreciendo información que muestre el mosaico completo de posibilidades reales, y promover interpretaciones del envejecimiento femenino que reflejen la complejidad de su ciclo vital y permita a las jóvenes adentrarse en la edad sin hacerlo de manera negativa. En definitiva, pretende ofrecer nuevas alternativas para transformar la realidad social y la vida de las mujeres, re/situando el valor de su experiencia, puesto que una de las prioridades de la investigación gerontológica feminista es la de encontrar imágenes que alimenten la necesidad humana de significado (Freixas, 2004: 326).

La gerontología feminista trata de evitar que las representaciones de las personas mayores estén siempre centradas en los conflictos que son más propios de hombres que de mujeres. Las características fisiológicas femeninas implican unos cambios que relacionan el organismo con las emociones y por tanto no se trata solamente del paso del tiempo sino de estados anímicos. Dichos estados tienden a verse como estereotipos relacionados con la “dificultad” que implica la personalidad femenina, pero es en realidad un cambio biológico que tendría que ser entendido y razonado desde la intelectualidad.

Además, esta disciplina destaca la capacidad de las mujeres de sacar todo el provecho a la vejez, con empeño y lucha:

trata además de destacar los valores positivos de las mujeres viejas, que, pese a todas las desventajas anteriores, son personas que quieren seguir aprendiendo, son más positivas que los varones y crean redes de mujeres que son todo un soporte afectivo y material (Bernárdez, 2009: 38).

3.1.-Simone de Beauvoir

Una de las escritoras abanderadas del feminismo, Simone de Beauvior, dedicó gran parte de su vida a escribir sobre el paso del tiempo para la mujer desde una perspectiva real. La pérdida de una de sus mejores amigas desde la infancia la hizo muy consciente del paso del tiempo y dedicó una de sus mayores obras a la reflexión sobre la tercera edad (Bernárdez, 2009: 35). Además, Beauvoir aborda cómo las mujeres, históricamente, siempre han sido valoradas por su belleza unida a la juventud y su capacidad para tener hijos. ¿Qué hacen cuando pierden ambas capacidades?

Mientras que el hombre envejece de forma constante, la mujer se ve bruscamente despojada de su feminidad; todavía joven, pierde el atractivo erótico y la fecundidad, que le procuraban, a los ojos de la sociedad y a los suyos propios, la justificación de su existencia y sus oportunidades de felicidad: ahora le queda por vivir, privada de todo futuro, más o menos la mitad de su vida adulta (2000: 377).

Las reivindicaciones feministas exigen que se reescriban unos valores alejados de la superficialidad y la cosificación que hacen que las mujeres sientan que su camino se ha acabado cuando desaparecen lo que se consideran “símbolos de juventud”. En lugar de esto, el mercado no deja de ofrecer productos que prometen detener el tiempo y crear una gigantesca industria que tiene como principal propósito evitar “lo peor” que puede sucederle a una mujer hoy en día: no sólo ser vieja, sino parecerlo.

3.2.-La mujer en la cultura popular

En la era de la postmodernidad, del cuestionamiento del arte y el reconocimiento de la cultura popular, lo que vemos en las pantallas es de alguna manera una representación de lo que creemos y valoramos como sociedad. En el cine, la televisión (hoy en día, además, plataformas de streaming), la publicidad, internet…, nos rodean la juventud y la belleza como símbolos de triunfo. Es lo más deseado, a lo que aspirar por encima de todo:

ser jóvenes para siempre, estar activos sin fin... Conservarnos lúcidas y productivas... Todas esas exigencias que hoy nos inundan y que quieren hacernos creer que la enfermedad, la precariedad o la muerte no existen (Bernárdez, 2009: 33).

Es más, incluso los productos que duran mucho ya no interesan. La longevidad se percibe como algo decadente. Si alguien trata de vender, por ejemplo, un mueble carísimo hecho de un material excepcional, tendrá muchas más probabilidades de perder la batalla frente a uno de diseño moderno, pero de poca calidad y, sobre todo, barato. Una de las características de la postmodernidad es esa insatisfacción permanente que puede colmarse con un objeto de consumo del que no se espera durabilidad ni permanencia en nuestras vidas. Esto puede ser extrapolable a lo que valoramos tener a nuestro alrededor: frescura, novedad, inmediatez.

Cómo nos venden esos productos también es digno de ser mencionado. Dentro de la publicidad, es frecuente que el producto quiera ser vendido por sujetos bellos o bellas y esto es casi garantía de persuasión. El efecto positivo del atractivo de la fuente de comunicación se ha explicado por cuatro mecanismos (Perloff, 1993): 1) la gente presta más atención, comprende y recuerda mejor los argumentos de una fuente atractiva (…); 2) la exposición a una fuente atractiva induce una respuesta placentera, dicha respuesta se asocia más con el mensaje (…); 3) los individuos atractivos son juzgados de forma más favorable en habilidades de comunicación (fluidez, capacidad para llamar la atención y ser persuasivo); y, 4) las personas pueden apreciar e identificarse con una fuente atractiva, lo cual llevaría a adoptar las actitudes del mensaje en la propia autoimagen (Mayordomo, Zlobina, Igartua y Páez, 2003).

Note de bas de page 6 :

Se conoce como prescriptor a la “persona o entidad que recomienda el consumo o la compra de un determinado producto”. O lo que viene a ser lo mismo: el personaje que consume nuestro producto y habla de él. Igual que relacionamos marcas con canciones y colores, también relacionamos marcas con personas y al revés.

Note de bas de page 7 :

La campaña tuvo lugar en 1985 y obtuvo un gran éxito:
https://
www.lavanguardia.com/motor/actualidad/20190411/461467801390/campana-contra-alcohol-si-bebes-no-conduzcas-1985.html

Los prescriptores de marca 6 hoy en día pueden ser los chicos y chicas en YouTube o Instagram que nos narran las bondades de un maquillaje o un juego de ordenador; sin embargo, ese concepto es muy antiguo en el mundo de la publicidad. Aún recordamos el spot televisivo de Stevie Wonder advirtiéndonos de los riesgos de beber y conducir7. Actores y actrices, cantantes, modelos…, tienen una influencia profunda en lo que piensan los espectadores, algo que las empresas utilizan para su beneficio muy frecuentemente. Esta cultura del espectáculo hace que los individuos escuchemos más a las celebridades que a pensadores o intelectuales. Pero, ¿podrían también ser prescriptores de mensajes positivos para colectivos minoritarios (en visibilidad, pero no en cantidad) como el de las mujeres mayores?

Sería deseable que conceptos como el feminismo estuvieran al alcance de la “gente común” y cada vez más famosos y famosas comiencen a posicionarse respecto a la imagen de la mujer y el paso del tiempo. Esto ha comenzado a ocurrir con algunas artistas. En una entrevista reciente sobre su proceso en la menopausia, la actriz Salma Hayek afirmó: “No hay fecha de caducidad para las mujeres. Eso se tiene que eliminar (…) Tenemos el derecho de ser amadas por quienes somos en el lugar donde estemos. No estamos aquí solo para hacer bebés, no estamos aquí solo para cuidar de un hombre” (Televisa, junio 2021). Por otro lado, una de las cantantes más conocidas del mundo, Madonna, afirmaba: “Me castigan por haber cumplido 60 años” (Vogue, mayo 2019). Además, Madonna ha utilizado el término ageism o discriminación por edad desde hace años en sus redes sociales, haciendo este término visible a usuarios que quizás nunca iban a acceder a un texto académico donde lo mencionaran.

La actriz británica Helen Mirren, cuando le preguntaban por la edad de las actrices en Hollywood, comentaba: “Hay una doble moral en la sociedad. Es ridículo. Por ejemplo, todos hemos visto a James Bond cada vez más “geriátrico” pero a sus novias cada vez más jóvenes. Me irrita mucho” (Vanityfair, junio 2015).

4.-Educar en medios

Note de bas de page 8 :

Adaptado de https://www.who.int/news/item/18-03-2021-ageism-is-a-global-challenge-un
traducción propia

Es evidente que tenemos que buscar herramientas para combatir esta discriminación por edad. Aunque entendemos por qué ocurre y a quién afecta de manera más notable, hay que poner todos los mecanismos disponibles para evitarla o limitarla. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud: 8

Tres estrategias funcionan para reducir o eliminar el envejecimiento: política y derecho, actividades educativas e intervenciones intergeneracionales (...) Las actividades educativas pueden mejorar la empatía, disipar las ideas erróneas sobre los diferentes grupos de edad y reducir los prejuicios proporcionando información precisa y ejemplos sin clichés. Las intervenciones intergeneracionales, que reúnen a personas de diferentes generaciones, pueden ayudar a reducir los prejuicios y estereotipos intergrupales (World Health Organization, 18/03/2021)

La estrategia de educación y, sobre todo, la de intervenciones intergeneracionales pueden traer muchas ventajas para acercar a personas de distintas edades. Por eso decidí diseñar un proyecto llamado Teaching my grandparents para que mis estudiantes universitarios que serán profesores de inglés en el futuro trabajaran con sus mayores, basándome en la materia de alfabetización mediática.

4.1.- ¿Qué es la alfabetización mediática?

Como decíamos en el anterior apartado, la cultura del espectáculo (y en las dos últimas décadas, sobre todo, de internet) nos rodea a todos y todas. La capacidad crítica es más importante que nunca para valorar los mensajes que nos llegan a través de las pantallas. España aún carece de una educación que ayude a padres y profesores a guiar a los niños y jóvenes en la relación con los medios. Por otro lado, no hay recursos establecidos de manera homogénea en los centros donde se realicen lecturas críticas de material audiovisual, a pesar de los muchos expertos que reclaman su importancia. Hablando de los medios de comunicación sobre los jóvenes, Gavilán, Martínez-Navarro y Fernández-Lores afirman:

su influencia puede ser más compleja de lo que parece a priori ya que puede estar reduciendo el pensamiento crítico (….) Por ello, la capacidad de pensar críticamente y la formación en el uso de los medios se convierten en una piedra angular (…) (2017:62)

Note de bas de page 9 :

Adaptado del blog Commonsensemedia.org “What is media literacy?”, traducción propia

Esta disciplina se llama alfabetización mediática, y no sólo implica el desarrollo del pensamiento crítico, sino también aprender a ser consumidores que saben cómo elegir, reconocer un punto de vista cuando leen las noticias, crear objetos audiovisuales e identificar el papel de los medios de comunicación en nuestra sociedad.9

Sin embargo, no podemos excluir las otras generaciones de este aprendizaje. Irónicamente, los más mayores son los que más lo necesitan después de los niños, porque, al igual que ellos, todo lo relacionado con los medios les ha caído en las manos sin un proceso gradual como sí ha ocurrido con las personas que ahora tienen entre 35 y 55 años.

Si analizamos este margen de edad, para realizar su trabajo, comunicarse, incluso en su ocio personal, han tenido que ir adaptándose a las herramientas tecnológicas.

4.2.-Proyecto Teaching my Grandparents

Figura 3

Figura 3

Fuente: Foto cedida por la alumna Gabriela D. L de una sesión realizada con su abuela

El proyecto era parte de la materia de didáctica del inglés, es decir, ¿cómo enseñar lengua inglesa? Mis estudiantes se están formando en diferentes didácticas (de las matemáticas, educación física, lengua española…) para ser profesores de educación primaria en el futuro. El lugar donde lo llevé a cabo es el centro de estudios superiores CES Don Bosco, adscrito a la Universidad complutense de Madrid.

Consistía en diseñar de seis a ocho sesiones para enseñar lengua y/o cultura inglesa a un abuelo, abuela, tío…Para ello podían visitarlos (si así lo hacían en el confinamiento), llamarlos por video conferencia o teléfono. Se trataba de utilizar los medios digitales y ayudar a sus mayores a utilizarlos, también.

Las actividades propuestas eran: cocinar juntos, enseñándoles vocabulario en inglés, buscar países de habla inglesa en un mapa, comentar sobre programas típicos del Reino Unido como aquellos relacionados con la repostería, escribir una postal o felicitación navideña en inglés, enseñarles su canal en Instagram y animarlos a abrirse un perfil, etc.

La evaluación se realizó en función de la planificación didáctica, la preparación de material y la presentación del proyecto.

5.-Resultados

La mayoría de mis estudiantes encontraron mucha reticencia a este proyecto. Lo consideraban una “pérdida de tiempo” en sus propias palabras. Esto me entristeció ya que confirmaba lo que había leído sobre la discriminación por edad: una persona de alrededor de 20 años tiende a pensar que no podrá aprender nada de alguien de 70 u 80.

Una vez terminados los proyectos tuve la satisfacción de ver que muchos chicos habían cambiado de opinión:

Note de bas de page 10 :

Comentario extraído del ensayo que escribieron como reflexión tras el proyecto, en mayo de 2021

Recomendaría esta actividad a otros estudiantes porque disfrutarían pasando tiempo con sus abuelos. Otra razón es que muchas personas mayores se sienten solas y les encanta ver a sus nietos. Es una oportunidad estupenda para conocer mejor a tus abuelos. Ellos no van a estar aquí siempre, así que dedícales tiempo antes que sea demasiado tarde10

afirmaba Rocío Meléndez, estudiante de último curso de educación primaria.

En general, todos destacaron que practicaron habilidades como la paciencia, creatividad y la capacidad de motivar y aprendieron mucho de sus mayores. Algunos reconocieron no conocer aspectos muy interesantes de ellos hasta realizar este proyecto, como que habían vivido en Alemania, que hablaban otro idioma o que sabían bailar.

Después de todo lo comentado en este artículo sobre la feminización de la vejez, merece la pena comentar lo revelador que Teaching My Grandparents ha resultado a la hora de entender muchas de las circunstancias de las mujeres hace 40 o 50 años en España.

Hay algunos casos en los que pudo verse el machismo sufrido en lo personal y en lo laboral. Los estudiantes cuentan aquellas abuelas que querían ser enfermeras o maestras, pero no las dejaron estudiar. Una de ellas, por ejemplo, no pudo continuar con su carrera de actriz porque así lo pidió su marido.

Figura 4: Carmen

Figura 4: Carmen

Fuente: Foto cedida por la alumna Paula S. C.

Esta es Carmen, cuya nieta, Paula, quiere seguir sus pasos y ser, además de maestra, actriz. Paula admira mucho a su abuela y con este trabajo entendió aún más la fortuna de estar en una generación que da libertad a las mujeres para dedicarse a lo que les haga felices, sin tener que seguir las directrices de su marido o familia.

Note de bas de page 11 :

Formó parte del proyecto del Ces Don Bosco La comunicación en la era digital. Luces y sombras

Una de las actividades que mis estudiantes llevaron a cabo fue la de enseñarles vocabulario en inglés a través de canciones. Paula G. fue más lejos y le propuso a su abuela hacer un vídeo para la conocida red social entre jóvenes Tik Tok. El resultado fue un baile espectacular que tanto la abuela como mi alumna autorizaron para ser publicado y obtuvo cientos de visitas.11

En esta otra imagen, abajo, vemos a Juliana, una mujer que trabajaba en una granja con su marido. Ya en un estado avanzado de embarazo, se encontraba sacando agua del pozo cuando se cayó y perdió al bebé. Las medidas de protección a las mujeres embarazadas, como vemos, han pasado de ser responsabilidad de ellas mismas a suponer una prioridad dentro del entorno laboral.

Figura 5: Juliana

Figura 5: Juliana

Fuente: Foto cedida por la alumna Henar A. R

Otra realidad que este proyecto ha recordado a mis estudiantes es la fortuna que han tenido al acceder a estudios universitarios, en la especialidad que además han querido elegir. María G. nos contaba cómo su abuela Isabel, de 86 años, estaba entusiasmada con las clases de inglés ya que no había podido estudiar cuando era joven.

Al terminar el proyecto, diseñé unos diplomas en los que reconocía la implicación del abuelo o abuela en el trabajo de su nieto o nieta, e Isabel enmarcó el diploma como su primer y único título, lo que hizo esta experiencia muy especial para María G.

Figura 6: Isabel

Figura 6: Isabel

Fuente: Foto cedida por la alumna María G (publicada en nuestro canal de Instagram @teaching_my_grandparents)

Conclusiones

Tras el análisis demográfico realizado en la primera parte del artículo, la idea de que nuestra sociedad está formada por personas mayores es una realidad que a veces preferimos ignorar. Como hemos visto, esto presenta desafíos sociales y económicos, efectivamente. Sin embargo, también tendría que llevarnos a la reflexión de que un país donde la supervivencia de los más mayores ha alcanzado cifras nunca vistas en la historia es el síntoma de un país con un buen sistema sanitario, con grandes prestaciones sociales.

Debería ser motivo no sólo para estar satisfechos por este logro que hemos conseguido con un esfuerzo común, sino para continuar en esta senda del respeto y el agradecimiento a las generaciones más longevas.

Por otro lado, la discriminación por edad sigue presente en nuestra sociedad. A veces pensamos que una persona mayor no puede pedir nada más si tiene un techo, una pensión o un médico al que acudir. Desgraciadamente, no es así. Seguimos mirando con cierto desprecio a los ancianos, porque como hemos visto, no son jóvenes, dinámicos y divertidos, como los medios a menudo nos muestran en ese mundo perfecto de las pantallas. No hay servicio social que compense la inmensa soledad, el sentimiento de sobrar en una sociedad que no te da tu sitio porque, supuestamente, tu momento terminó.

Para la mujer ha sido un camino muy largo de lucha por demostrar que la belleza no está solo asociada a una piel sin arrugas, y el valor en la sociedad tampoco se limita a su capacidad para tener hijos. Precisamente, las chicas son una pieza clave para motivar a sus abuelas. Por ejemplo, la creatividad de mi alumna, Paula G., convirtió una actividad docente en un ejemplo más de que las personas mayores pueden hacer lo que se propongan si tienen el apoyo de una persona que les enseñe, en este caso, cómo funciona una red social y todas sus posibilidades.

La alfabetización mediática no puede ser una disciplina sólo al servicio de los menores, dejemos que las personas mayores aprendan sobre medios audiovisuales y desarrollen su creatividad junto con sus nietos y nietas, que así puedan sentirse escuchados. Podemos brindarles las estrategias adecuadas, y hacerles ver que confiamos en ellos, que son capaces.

Las redes sociales, internet y la comunicación hoy en día no pueden estar simplemente al servicio del mercado: no podemos ser targets de productos, sujetos pasivos frente a las pantallas; utilicemos estas herramientas también para crear una unión entre nuestra familia, nuestros mayores, y que finalmente la sensibilidad y la solidaridad prevalezcan.