Ciudadanos : el mito de la neutralidad

Marcello SERRA

Universidad Carlos III de Madrid

Rayco González

Universidad de Burgos

https://doi.org/10.25965/as.6450

Index

Articles des auteurs de l'article parus dans les Actes Sémiotiques : Rayco González et Marcello SERRA.

Mots-clés : actant collectif, discours politique, historicité, intégral vs partitif, mythe, neutralisation, neutre, populisme, récit identitaire, unité vs totalité, véridiction

Auteurs cités : Roland Barthes, Thomas CLERC, Paolo DEMURU, Algirdas J. GREIMAS, François HARTOG, Roman JAKOBSON, Reinhart KOSELLECK, Claude LEVI-STRAUSS, Jorge LOZANO, Louis MARIN, Francesco MARSCIANI, Franciscu SEDDA

Plan

Texte intégral

1. Una mirada mitológica

Note de bas de page 1 :

R. Barthes, Mitologías (1957), México, Siglo XXI, 1999, p. 10.

Entre 1953 y 1956, Roland Barthes publica una serie de cincuenta y tres “mitologías” que representan su primer ejercicio de semiología, entendida como crítica de los mecanismos de ocultamiento de la ideología pequeñoburguesa. Seis décadas después, y a pesar de su éxito, las herramientas de la semiología barthesiana no han encontrado su lugar en el organon de las disciplinas semióticas. Aún así, nos preguntamos si una de las herencias más fecundas de la obra barthesiana reside en la mirada crítica propuesta en sus mitologías: la explicitación del abuso ideológico que se encontraría oculto “en la exposición decorativa de lo evidente-por-sí-mismo1. A partir de este planteamiento, este trabajo representa un ejercicio de recuperación de esta perspectiva.

Note de bas de page 2 :

F. Sedda y Paolo Demuru, “Da cosa si riconosce il populismo. Ipotesi semiotiche”, Actes Sémiotiques, 121, 2018.

A continuación, siguiendo el espíritu de la semiología barthesiana y utilizando algunas herramientas de la semiótica contemporánea, se intentará desvelar la lógica implícita de la estrategia discursiva de un partido político español de reciente aparición, que responde al nombre de Ciudadanos - Partido de la Ciudadanía. No se tratará de una reflexión politológica, sino de un análisis textual de los discursos de campaña del propio partido, donde encontraremos algunas de las estrategias de las formaciones populistas2. El arco temporal elegido abarca toda la breve historia del partido, con el fin de descubrir y explicitar las estructuras profundas de un discurso que, como veremos, ha mantenido una fuerte coherencia a lo largo de estos años. Al enmarcar nuestro análisis en una perspectiva semiótica, la elaboración del corpus no responderá a criterios de exhaustividad estadística, sino de significatividad de los textos elegidos.

Note de bas de page 3 :

R. Carr, El rostro cambiante de Clío, Madrid, Biblioteca Nueva, 2008.

Note de bas de page 4 :

Cfr. J. Lozano y M. Serra, “15M : año cero”, Revista de Occidente, 364, 2011.

Ciudadanos nace en el momento de declive del bipartidismo, forma que ha caracterizado la vida parlamentaria en España desde la Transición (1975-1981) hasta las elecciones de 20153. El fin de esta forma parlamentaria coincidió con una serie de acontecimientos: la crisis económico-financiera que comienza en 2008 y que sigue teniendo repercusiones en la España actual; el desvelamiento de varios casos de corrupción que involucran a los dos partidos mayoritarios; y el movimiento social del 15M, conocido internacionalmente como “los indignados”, que aglutinó el descontento generalizado de la sociedad española y que solicitaba nuevas formas de hacer política que se alejasen de los viejos partidos4.

La confluencia de estos acontecimientos crea el espacio para la aparición y la afirmación de nuevas fuerzas políticas, que han cambiado el panorama representativo parlamentario. Por una parte, emerge el fenómeno Podemos, que se autoproclama continuador directo del espíritu del movimiento 15M y que se coloca en el lado izquierdo del espectro ideológico. Por otra, está Ciudadanos, cuya estrategia identitaria se ve condicionada desde sus inicios por dos problemáticas fundamentales: la primera es que se trata de un partido sin tradición propia ni antecedentes políticos definidos; la segunda es que nace como partido regional, circunscrito a la política catalana.

2. Los orígenes de Ciudadanos

Ciudadanos surge de una plataforma cívica y cultural impulsada por distintas figuras intelectuales y culturales catalanas opuestas al nacionalismo, de nombre homónimo: Ciudadanos de Catalunya. En su propio ideario, publicado en 2006, esta plataforma explica su nacimiento por la ausencia de representación política parlamentaria dentro del espectro no nacionalista de la ciudadanía catalana. Ya en este momento aparecen algunas características que definirán hasta hoy las estrategias identitarias del partido.

Note de bas de page 5 :

En los últimos años el concepto de “ciudadanía” ha sido el centro de un intenso debate intelectual. Véase sobre este punto las revisiones de N. Stevenson, Cultural Citizenship. Cosmpolitan Questions, Berkshire, Open University Press MacGraw Hill, 2003, y de P. Mindus, Cittadini e no. Forme e funzioni dellinclusione e dellesclusione, Firenze, Firenze University Press, 2014. Y debemos subrayar que algunas posiciones han señalado su carácter intrínsecamente exclusivo. Sin embargo, esto no nos parece que invalide la inclusividad del discurso electoral de Ciudadanos. Por un lado, la parte de la población no incluida en este no puede ser más que los inmigrantes, es decir, aquellos que no tienen derecho a voto. Por el otro, estos matices conceptuales no parecen repercutir en el léxico castellano cotidiano, especialmente en el caso del término más concreto “ciudadano” respecto al más abstracto “ciudadanía”, incluido en la denominación oficial del partido, pero posteriormente abandonado en su discurso habitual.

Note de bas de page 6 :

R. Jakobson, “Structure of Russian Verb” (1932), en Russian and Slavic Studies 1931-1981, New York, Mouton Publishers, 1982.

Note de bas de page 7 :

R. Barthes, Lo neutro (2002), México, Siglo XXI, 2004, p. 51. El tema de lo neutro atraviesa toda la obra de Roland Barthes, desde El grado cero de la escritura (1953) hasta su interrupción abrupta con los apuntes recogidos póstumamente en Lo neutro. Notas de cursos y seminarios en el College de France 1977-1978 (2002). Este proyecto, que resultó inconcluso, estaba estrechamente vinculado con la idea del “mito de una lengua neutra”, al que también prestó especial atención. Cfr. T. Clerc, “Roland, le neutre”, Revue de Sciences Humaines, 268, 2002 y T. Samoyault, Roland Barthes, Paris, Seuil, 2015.

Algunas de ellas se pueden observar en el cartel de Ciudadanos (fig. 1) para las elecciones catalanas de noviembre de 2006, donde su líder y candidato Albert Rivera aparece desnudo. Para empezar, es oportuno desarrollar algunas reflexiones en torno al nombre. “Ciudadanos”, aquí todavía en catalán (“Ciutadans”), hace referencia a un término que en castellano no está marcado ideológicamente5. Siguiendo la definición que diera Roman Jakobson, entendemos que en un término no marcado no se encuentra ni la presencia ni la ausencia de rasgos distintivos6. Y esto es, precisamente, lo que creemos que distingue toda la estrategia discursiva de Ciudadanos, donde se halla un continuo recurso a lo neutro, es decir, “todo aquello que desbarata el paradigma (…), anula o contraría [su] binarismo implacable”7. En otras palabras, lo neutro se colocaría más aquí del conjunto de oposiciones y asociaciones que se despliegan en una esfera cultural.

Fig. 1. Poster para las elecciones catalanas de 2006.

Fig. 1. Poster para las elecciones catalanas de 2006.

Note de bas de page 8 :

Según la reflexión clásica de Louis Marin, los procesos discursivos de neutralización obedecen a dos criterios: por un lado, suponen el anulamiento de los contradictorios en una oposición terminológica (cfr. L. Marin, Utopiques. Jeux d’espaces, Paris, Minuit, 1973, p. 21); por otro, se sitúan dentro del ámbito de lo indeterminado, es decir, de aquello “qui ne prend point parti, mais qui, cependant, n’est pas complètement étranger, ni sans rapport à… Il faut donc que le neutre entretienne avec ce à l’égard de quoi il est neutre une relation qui ne puisse pas toutefois être considérée comme le liant au conflit” (op. cit., p. 29).

De hecho, el discurso de Ciudadanos nunca nos presenta a un no-ciudadano, es decir, a un sujeto excluido de esta definición, rechazando de esta manera la oposición categorial que constituiría su paradigma. De esta forma, el partido pretende colocarse antes, más aquí, de un determinado conjunto de oposiciones y reenvíos que constituyen la esfera política española. Y aquí aparece la naturaleza subrepticiamente populista de Ciudadanos, que pretende representar un pueblo puro anterior a cualquier división ideológica. Es gracias a esta lógica de la neutralización que se entiende, por ejemplo, la elección de un color corporativo, el naranja, que no tiene connotaciones políticas previas y del fondo blanco, neutro, del cartel8. Sin embargo, la imagen que inaugura la carrera política de Rivera presenta también otros elementos de interés.

En primer lugar, el eslogan “Ha nacido tu partido” introduce otra problemática que reaparece continuamente en el discurso de Ciudadanos. Esto hace obviamente referencia al nacimiento de una opción nueva, pero que al mismo tiempo ya estaba presente virtualmente. La novedad no es absoluta porque lo que nace es “tu partido”, algo que ya está en nuestro ser individuos, en nuestro ser ciudadanos. En cuanto aspectualidad, estamos ante un incoativo, ya que el nacimiento nos abre a una posibilidad de acontecimientos, mientras que, en cuanto modalidad, estamos ante un empoderamiento, donde la posibilidad de un poder-hacer, de intervenir en la vida política, se sumaría a la de un saber ser ciudadanos ya presente en los españoles.

Otro elemento importante es el de la cercanía enunciativa. El eslogan apela directamente al enunciatario y la frase de Rivera que lo acompaña, “Solo nos importan las personas”, construye el destinatario como un “tú” cualquiera. La apelación es a un enunciatario colectivo, las personas, que se corresponde con el nombre neutro del partido, Ciudadanos.

Note de bas de page 9 :

El vídeo se puede ver en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=ov0EnDa-idw&t=77s.

Note de bas de page 10 :

Esto da como resultado que un mismo actor, los ciudadanos, ocupe las posiciones actanciales tanto de encunciador como de enunciatario, cancelando la oposición categorial.

Las cuestiones enunciativas, esta vez tematizadas, están presentes también en la forma del logo, constituido por la inicial del nombre del partido (“C”), y por un bocadillo de diálogo al estilo de los cómics. Literalmente esto significaría que Ciudadanos habla de los ciudadanos. Pero si ampliamos el análisis a otros elementos del discurso, nos encontraríamos ante la textualización de una relación enunciativa bastante más compleja: los ciudadanos hablan de los ciudadanos mismos a través del partido Ciudadanos, como se observa también en el vídeo A partir de ahora de la campaña de las elecciones de junio de 20169. Aquí Rivera se presenta como el medio que transmite el mensaje de los ciudadanos mismos, materializando con su voz los movimientos de los labios de personas anónimas que profieren las palabras “cambio”, “igualdad” y “libertad”. Dicho de otra forma, el partido opera una neutralización de la distancia que separa al enunciador del enunciatario: se pretende dar voz a la ciudadanía para que hable de sí misma10.

3. Lo neutro

La isotopía de lo neutro no solo está presente en el plano de la enunciación, sino también en el del enunciado, como puede comprobarse al analizar la figura del desnudo. En el cartel el líder de la formación naranja aparece despojado de todos los atributos identitarios, en concordancia con el texto escrito, donde se puede leer: “No nos importa donde naciste. No nos importa la lengua que hablas. No nos importa la ropa que vistas. Nos importas tú”. De esta forma, tanto el enunciador como el enunciatario son presentados sin otros atributos que el de ser individuos.

Note de bas de page 11 :

A.J. Greimas y J. Courtés definen rol temático de la siguiente forma: “la representación, en una forma actancial, de un tema o de una trayectoria temática”. Cfr. Semiótica. Diccionario razonado de la teoría del lenguaje (1979), Madrid, Gredos, 1982, p. 343.

Esta idea parece relevante, entre otras cosas, porque está presente también en el spot Rebélate de la campaña de las elecciones generales de noviembre de 2006. Aquí se puede ver cómo distintos sujetos se despojan de sus roles temáticos11 y quedan completamente desnudos; quedan, en otras palabras, como simples personas, y lo social resulta despolitizado. Más allá de todo tipo de división y de rol social, la campaña pretende dirigirse a un ciudadano representado como mero individuo, una operación discursiva que pretende identificar ciudadano y persona.

Note de bas de page 12 :

Luther Blissett es un pseudónimo colectivo utilizado en los años noventa por un número indefinido de activistas culturales en Italia, pero también en otros países como Reino Unido, Alemania e incluso España.

Note de bas de page 13 :

F. Marsciani, “La maschera neutra”, en Esercizi di semiotica generativa. Dalle parole alle cose, Bologna, Esculapio, 1999.

En el vídeo estos ciudadanos “neutralizados” siguen a Rivera, que se presenta con una estética claramente neutra: bien vestido aunque no muy formal, su rostro regular no tiene barba y el peinado no presenta ningún rasgo distintivo. En este sentido, merece la pena señalar el parecido existente entre Albert Rivera y la imagen neutra de Luther Blissett (fig. 2), un rostro artificial construido a partir de un mix de cien caras distintas, privado de expresión y pensado para ser usado por cualquiera12. De alguna forma, el rostro de Rivera recordaría la máscara neutra utilizada en la formación de los mimos y que, según el análisis de Francesco Marsciani13, se caracteriza por ser una especie de fondo general de cualquier personalidad. Gracias a esta neutralidad, Rivera se instaura como un amplificador de la voz de cada ciudadano.

Fig. 2. A la izquierda, una fotografía de Albert Rivera; a la derecha, el rostro “colectivo” de Luther Blissett, construido a partir de 100 caras distintas.

Fig. 2. A la izquierda, una fotografía de Albert Rivera; a la derecha,
el rostro “colectivo” de Luther Blissett, construido a partir de 100 caras distintas.

La isotopía de lo neutro está presente también en el vídeo de la campaña de las elecciones municipales de mayo de 2007. En él se mostraba a un equipo de cirujanos, compuesto por los candidatos del partido, en un quirófano, que representa la neutralidad y la asepsia de la ciencia. Igualmente, se podía ver un paciente aquejado de numerosos y fatales padecimientos: el pus del nacionalismo, la ingesta de pins identitarios de los partidos tradicionales del bipartidismo, corrupción y demagogia adiposas en los pulmones, etc. “El paciente parece saturado”, se nos dice, y hay que quitarle esa saturación. Evidentemente estamos de nuevo ante la idea de traer al individuo a un “más aquí” de la política, despojándole de todas sus identidades ideológicas.

4. Una España liberal

Note de bas de page 14 :

El vídeo se puede en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=O95wPl1xfnc.

La coherencia discursiva de Ciudadanos se aprecia también en el vídeo La España que sueña Ciutadans de las elecciones catalanas de noviembre de 201214. Aquí algunos miembros de la plataforma y del partido aparecían sobre un fondo neutro, otra vez blanco, declamando una letra creada por el músico Joaquín Sabina para el himno español, que carece de letra y que sirve de banda sonora. Aparte de la idea evidente de dar voz a una España muda, lo interesante es subrayar una nueva declinación de la estrategia de la neutralización. Por un lado, no se pone ningún énfasis ya que el himno no es cantado. Por otro, la letra sigue la lógica neutralizante del “ni… ni…”: “ni héroes ni villanos”, “ni súbditos ni amos”, “ni resignación ni carne de cañón”. Estos son los españoles según la visión de Ciudadanos.

Note de bas de page 15 :

Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=_6ARyOZKGN0.

Todos los elementos hasta ahora citados encuentran una manifestación más reciente en el vídeo El nuevo proyecto común para España de la campaña para las elecciones nacionales de diciembre de 2015, que representa posiblemente su narración identitaria más ambiciosa y compleja15. Con esto, Ciudadanos pretende construirse un origen propio que legitime su opción política como fuerza nacional y de gobierno.

Pese al título, observamos de entrada que el vídeo ni propone un proyecto ni entiende “común” como lo propio de una comunidad. En realidad “común” reenvía nuevamente a un mínimo común denominador de los españoles, elemento clave de la estrategia de neutralización que hemos visto desarrollarse desde el origen de la formación y que implica un claro intento de evitar toda connotación.

Por razones analíticas hemos segmentado el vídeo en dos mitades. En la primera una voz anónima narra una historia de España a través de imágenes proyectadas en un viejo televisor colocado en un fondo neutro en negro; se toma como enclaves fundamentales algunos de los hitos históricos más importantes, que son presentados con fechas e imágenes en el televisor, mientras una voz reduce su polisemia a un único sentido histórico. Frente a esta primera parte, las imágenes de la segunda corresponden a un mitin o a un congreso muy reciente de Ciudadanos, en el que se apoya eufóricamente la candidatura de Albert Rivera. En anexo transcribimos el audio del vídeo, acompañado de las fechas indicadas en cada momento y una breve descripción de las imágenes que aparecen simultáneamente en cada fragmento.

La voz que nos acompaña durante todo el vídeo representa el punto de vista de Ciudadanos, pero también parece ser la voz de un ciudadano cualquiera que intenta observar la historia de España desde un punto de vista neutral. Son varios los elementos que nos sugieren esta interpretación. Para empezar, se trata de una voz que por su dicción neutra, su tono didascálico y el acompañamiento constante de documentos históricos, recuerda la voz de los documentales de televisión. Además, expresa opiniones generales que podrían ser compartidas por muchos españoles y que marcan una epojé con ciertos acontecimientos históricos. Por último, se tiene la sensación de que esta voz proviene del televisor de una época anterior a la llegada de Ciudadanos, por lo que en principio no sería superponible a la de su discurso, constituyéndose así como símbolo de un decir verdadero. De este modo, se tiene la sensación de estar observando una crónica histórica.

Este efecto general de verdad es importante desde un punto de vista analítico porque instituye el narrador como sujeto competente, dotado del ethos necesario para tomar la palabra en términos de la retórica clásica. A la mitad del vídeo el televisor se apaga y la voz continúa narrando, entendiéndose así que no proviene del aparato sino que se trataría de la voz de Ciudadanos. Sin embargo, esta competencia, construida en la primera parte, se transfiere a la segunda, justificando tanto la entrada en acción del partido como actor histórico como el cambio del género efectuado, de la crónica al comentario.

La narración empieza con la Constitución de 1812, llamada popularmente La Pepa, que supuso el intento de entrada del liberalismo político en España, aspiración que se vio truncada por la restauración del Antiguo Régimen.

Note de bas de page 16 :

Las definiciones a las que se alude son: 1. adj. Generoso o que obra con liberalidad. 2. adj. Partidario del liberalismo. 3. adj. Perteneciente o relativo al liberalismo o a los liberales. El exilio liberal. 4.adj. Que se comporta o actúa de una manera alejada de modelos estrictos o rigurosos. 5. adj. Comprensivo, respetuoso y tolerante con las ideas y los modos de vida distintos de los propios, y con sus partidarios. 6. adj. Propio de una persona liberal. 7. adj. Dicho de una profesión: Que consiste principalmente en una actividad intelectual y requiere un título académico para su ejercicio. 8. adj. Que ejerce una profesión liberal.

Es importante aclarar que el liberalismo tiene un significado en la cultura española que no es exclusivo de la tradición política y que más bien estaría vinculado a un plano moral. De hecho, el término “liberal” es un término que podríamos definir “paraguas”, como indican las ocho distintas definiciones propuestas en su entrada del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua16. Desde un punto de vista político, se trata de un lexema casi indefinido, y moral y socialmente posee un valor generalmente positivo, aunque también impreciso. Aún así, haciendo referencia a la Constitución liberal española, Ciudadanos se propone como heredero de una opción política que nunca se realizó en España. El vídeo nos muestra su historia.

Al principio, de hecho, se dice que con esta Constitución se había sembrado “la semilla” del liberalismo, es decir, una condición virtual que sin embargo no puede brotar a causa de las divisiones y los conflictos que se suceden. De esta forma, en la retórica propuesta en el vídeo, el liberalismo aparece como si fuera una competencia que siempre ha existido en los españoles, pero que nunca vio la luz.

Note de bas de page 17 :

R. Barthes, Lo neutro, op. cit., p. 51.

La narración propuesta, además, niega el conflicto en cuanto motor de la historia, lo cual mantiene a Ciudadanos en su estrategia de neutralización. Retornando una vez más a Barthes, podemos afirmar que el sentido es conflicto, ya que toda selección de un término de un paradigma implica el rechazo de su opuesto17. Al contrario, lo neutro esquiva el paradigma, el conflicto, el sentido. En su narración, Ciudadanos neutraliza la historia misma y destierra todo tipo de conflicto. El pasado se representa más como un estado que como un proceso: la ausencia de transformación niega el acontecimiento histórico y el único programa narrativo valorizado es el liberalismo de Ciudadanos.

En este relato el “liberalismo”, siempre protagonista de las escenas en color, se opone en el vídeo a los regímenes tiránicos o dictatoriales, caracterizados por el blanco y negro. Aquel aparece actualizado durante la Transición, un período sustentado en el acuerdo, palabra clave de las campañas de Ciudadanos. Y es así que, en referencia a este momento histórico, el narrador enuncia la siguiente frase: “pusimos por delante lo que nos une y no lo que nos separa”. Se trata claramente de la actualización de una competencia, porque se proyecta un saber-hacer que implica la construcción de una “España de ciudadanos libres e iguales”, un auspicio que se ve imposibilitado con la llegada de los últimos gobiernos, que generan “frustraciones”. En otras palabras, aquí Ciudadanos se propone como heredero del espíritu de la Transición, un cambio gradual que representa un periodo histórico para muchos inacabado. Otra vez, y al mismo tiempo, se reafirma tanto la existencia en España de una opción política latente como el hecho de que nunca se haya realizado. En otras palabras, la historia, por lo menos en ese sentido, nunca habría progresado.

Note de bas de page 18 :

R. Koselleck, Futuro Pasado. Para una semántica de los tiempos históricos (1979), Barcelona, Paidós, 1993.

Además, esta referencia reiterada al liberalismo nos reenvía a la cuestión de las dos categorías metahistóricas que constituyen, según Reinhart Koselleck, las posibilidades de la historia: el espacio de experiencia y el horizonte de expectativas18. En la dialéctica entre estas dos categorías pueden aparecer ciertos conceptos a los que no corresponde ninguna empiria históricamente anterior y a los que Koselleck llama conceptos de movimiento.

Note de bas de page 19 :

R. Koselleck, op. cit., pp. 355-356.

El liberalismo, como lo entiende Ciudadanos, se presenta precisamente como un concepto de movimiento, caracterizado por una función compensadora. Dice Koselleck: “sirvió para anticipar teóricamente el movimiento histórico en ciernes e influir en él. (…) Cuanto menor sea el contenido de experiencia, tanto mayor será la expectativa que se deriva de él”19. El liberalismo, al no haber sido realizado en España, abriría un nuevo futuro. Con esto, Ciudadanos justifica la promesa de constituirse como agente de cambio.

Note de bas de page 20 :

F. Hartog, Regímenes de historicidad. Presentismo y experiencias del tiempo (2003), México, Universidad Iberoamericana, 2007.

En todo caso, la cuestión es ambigua, porque ese futuro prometido no está tematizado, ya que precisamente el liberalismo es presentado aquí como una opción indefinida. Y es por esto también que cada uno puede imaginar su propio futuro como lo desee. La ambigüedad está también reforzada por el hecho de que la separación entre espacio de experiencia y horizonte de expectativas es propio de la temporalidad moderna. Y, sin embargo, la actitud ante el tiempo en el vídeo de Ciudadanos obedece a criterios distintos, más propios quizás del presentismo descrito por François Hartog20.

Note de bas de page 21 :

C. Lévi-Strauss, Raza e historia (1952), Madrid, Cátedra, 2000.

Note de bas de page 22 :

F. Hartog, op. cit., p. 31.

Los acontecimientos no son descritos como un avance de la historia y pierden su valor de cambio. De esta forma, lo que se obtiene es una actitud de enfriamiento ante la historia, que es precisamente una de las características principales que Hartog confiere a la idea de presentismo. La idea clave, tomada de Lévi-Strauss, es que la historicidad o, más exactamente, la riqueza de acontecimientos de una cultura no es función de sus propiedades intrínsecas, sino de la manera en que miramos a los acontecimientos y del vínculo que tenemos con ellos21. Además, lo que parece interesante para el presente caso es que, con Lévi-Strauss, Hartog hace también notar cómo el enfriamiento sería otro nombre posible de la crisis de futuro: “la historicidad, o, para decirlo con más exactitud, la riqueza de acontecimientos de una cultura es función no de sus propiedades intrínsecas, sino de la situación en que nos encontremos respecto a aquella, del número y de la diversidad de nuestros intereses respecto a ellos”22.

En este último vídeo, esta crisis se hace patente a través de la eliminación del valor de acontecimiento de los hechos relatados. Por otra parte, se presenta también una solución: la llegada de Ciudadanos. Una opción viable porque, en realidad, no representa una novedad histórica. Al contrario, como hemos visto, no sería más que la actualización de algo que ya ha estado virtualmente presente en la historia española de los últimos doscientos años.

De hecho la isotopía del vídeo queda definida por la oposición entre un pasado que es un estado, es decir, donde no hay avance histórico, y los ciudadanos que representan virtualmente el progreso, es decir, un cambio que virtualmente ya era y ya estaba. En este sentido, la parte final, que se nos presenta eufóricamente en oposición a la primera, representa simplemente la emersión histórica de este actor, “ciudadanos”, por fin dotado de todas las modalidades del poder-hacer.

Note de bas de page 23 :

Cfr. F. Sedda y P. Demuru, art. cit.

En cualquier caso, nunca se define el futuro que se abriría con la llegada del partido, y esta vaguedad, típica del discurso populista23, aparece como resultado de la concepción de liberalismo entendida por Ciudadanos, que se reduce a una posibilidad de elección de oportunidades individuales.

5. El individuo más aquí del conflicto

Note de bas de page 24 :

A.J. Greimas y E. Landowski, “Analyse sémiotique d’un discours juridique”, Documents et prépublications, Urbino, C.I.S.L., 1971, reed. en A.J. Greimas, Sémiotique et sciences sociales, Paris, Seuil, 1976, pp. 79-128. (Semiótica y ciencias sociales, Madrid, Fragua, 1980). Modelo (p. 89):
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Llegamos así a la problemática de la valorización del individuo frente a la colectividad. De hecho, en su propio ideario Ciudadanos habla de “la afirmación de los derechos y las libertades individuales de las personas frente a unas supuestas identidades colectivas” (Ideario de Ciudadanos). Sin embargo, en su discurso no se hace referencia exclusiva al nivel puramente individual, sino que aparecen articulados los cuatro niveles de instauración del sujeto colectivo según Greimas. Este modelo, elaborado a partir del análisis de una ley comercial, pretende reflejar los posibles recorridos de toda construcción lógica de un actante colectivo24.

El punto de partida de esta modelización está representado por una colección de individuos identificados como otras tantas unidades separadas y dotadas de todas las propiedades de la individuación: competencias, afectos y roles. Son estos individuos que llamamos “unidades integrales”. En la formación lógica de un grupo se observa la selección de unas propiedades compartidas entre distintos individuos: este proceso define la formación de un determinado rol temático. Sirvan de ejemplos los de la inscripción de un trabajador en un sindicato o, también, el de la afiliación de un ciudadano a un partido político. A su vez, esta selección implica la necesaria exclusión de las demás marcas de individuación, de manera que la unidad pasa de ser integral a ser partitiva.

Note de bas de page 25 :

Greimas y Courtés definen “actante colectivo” como sigue: “un actante es colectivo si es tomado como una colección de actores individuales, dotados de una competencia modal y/o una forma de hacer común a todos ellos”. Cfr. Semiótica. Diccionario, op. cit., p. 35.

Por su parte, una totalidad partitiva supone la conjunción de diferentes unidades partitivas. Es así que observamos la constitución de la primera de las dos formas posibles del actante colectivo25. Precisamente, un partido político puede servir de ejemplo, ya que las unidades partitivas que componen el conjunto comparten el rasgo “militante”. En fin, esta totalidad partitiva puede tener las características de la individuación: un temperamento, una historia y unas pasiones propios. De este modo, esta se percibiría a sí misma como una persona, que constituye lo que Greimas llama totalidad integral. El acento ya no está en la conjunción de las partes constitutivas y nos encontramos con identidades culturales y nacionales como, por ejemplo, España.

En el discurso de Ciudadanos el nivel más valorizado es el de la unidad integral, ya que en la mayoría de los casos las referencias se hacen a personas en cuanto tales y, en ese sentido, el término neutro “ciudadanos” cumple la función de un nosotros inclusivo. La insistencia en este nivel está enfatizada por el hecho de que, en sus vídeos, los actores se despojan de sus roles temáticos. Así pues, la referencia va dirigida a aquello que está por debajo de lo distintivo, es decir, lo que es común a todos los españoles frente a las divisiones sociales e ideológicas.

Esta estrategia polémica respecto a la división se observa en el logo y en el nombre del partido. Mientras que su nombre registrado legal lleva el añadido de Partido de la Ciudadanía, en cambio el único nombre que aparece en sus campañas es simplemente Ciudadanos. De esta manera, en el discurso se pasa de la referencia a una asociación política (totalidad partitiva) a la alusión a un rol temático, el ciudadano, tan genérico e indefinido que puede reenviar fácilmente a una unidad integral, nivel donde Ciudadanos coloca el espacio de “lo común”.

Por su parte, la totalidad integral España aparece valorizada solo en su función antiseparatista, es decir, como superación de las divisiones territoriales. A este respecto, hay que hacer notar que el tema de los nacionalismos, como el catalán y el vasco, genera en España mucha polémica y división. Para escapar a esta problemática, el discurso ecuménico de Ciudadanos presenta a España como un espacio común y neutro de diferencias individuales: un “más aquí” de las identidades nacionales. Así Ciudadanos, partido de origen catalán, pretende colocarse al margen de la lucha entre las diferentes valorizaciones de lo nacional. De esta forma, Ciudadanos se opone a los nacionalismos tanto regionalistas como españolistas.

Estas negaciones del conflicto histórico y de la división nacional se encuadran dentro de las estrategias de neutralización ideológica ya vistas anteriormente. Y, en definitiva, responden a una estrategia global de construcción de un discurso no marcado que consigue camuflar hábilmente sus propias posiciones. Para desmarcarse de toda oposición ideológica y ocupar un espacio externo (y de alguna forma anterior) a este tipo de enfrentamientos, Ciudadanos se declara portador de una Razón entendida como un a priori de la política, algo que consentiría la neutralización de las etiquetas ideológicas. En palabras de su propio Ideario:

El ideario básico de Ciudadanos (C’s) se nutre del liberalismo progresista y del socialismo democrático. (…) Estas tradiciones políticas parten de una base común configurada en la época de la Ilustración: el predominio de la razón, por encima de los sentimientos y las tradiciones, en el enfoque de los problemas políticos. Ello comporta, muy especialmente, la afirmación de los derechos y las libertades individuales de las personas frente a unas supuestas identidades colectivas, la preocupación por la realidad y por los problemas cotidianos más que por los símbolos y los mitos, la utilización de argumentos razonables en lugar de dogmas ideológicos inamovibles.

Note de bas de page 26 :

Cfr. I.M. Lotman et al., Lotman y la Escuela de Tartu, Madrid, Cátedra, 1979.

Note de bas de page 27 :

Cfr. I.M. Lotman, “Il problema del segno e del sistema segnico nella tipologia della cultura russa prima del XX secolo”, en I.M. Lotman y B. Uspenskij (a cura di), Ricerche semiotiche. Nuove tendenze delle scienze umane nell’URSS, Torino, Einaudi, 1973, p. 59.

Aquí está quizás la clave principal para entender la actitud discursiva de Ciudadanos, que pretende tomarse por la encarnación de la Razón ilustrada. Iuri Lotman, que ha estudiado la Ilustración como una tipología de la cultura histórica, la define como caracterizada por una orientación hacia la negación del carácter sígnico de la cultura26. Así, en el discurso de Ciudadanos, la Razón se opone a la signicidad de los discursos ideológicos y de las relaciones sociales. Estos otros discursos políticos deformarían la realidad primera, la del individuo, a la que Ciudadanos aspira a representar. Pero Lotman observa también que “al destruir los signos de las culturas anteriores, la Ilustración crea los signos de la destrucción de los signos”27. Mediante una estrategia típicamente populista, la problemática simbólica de la representación es remplazada por el juego de la presencia inmediata. Al mismo tiempo, las ruinas de la signicidad de los discursos ideológicos representarían un signo de segundo grado.

En una inversión paradójica, la neutralidad denotativa del discurso, observada hasta ahora, deviene connotación. Y es en este movimiento donde Ciudadanos proyecta su propio mito.

6. Significar sin decir

A lo largo de nuestro análisis se ha visto cómo Ciudadanos opera una neutralización de los discursos políticos e incluso de la historia reciente española. Así el partido naranja pretende desmarcarse del espacio semántico donde habitan los valores políticos existentes en el arco parlamentario actual. En este sentido, se presenta discursivamente como no ideológico; pero el análisis descubre una realidad distinta.

Note de bas de page 28 :

Semiótica. Diccionario, op. cit., pp. 148-149.

Una definición semiótica de la ideología se encuentra en el diccionario de Semiótica de Greimas y Courtés28. En ella, se nos dice que la ideología es un modo de articulación sintáctico de un conjunto de valores. Para entender esta perspectiva, es preciso tener en cuenta la diferencia entre axiología e ideología y considerar la relación que, desde una perspectiva semiótica, existe entre estos dos conceptos, entendidos como dos movimientos dentro de la construcción de cualquier discurso político. Primeramente se opera la selección de unos valores dentro de un universo semántico colectivo, cuyo estatuto inicial es el virtual. La axiología implica la articulación semiótica de estos valores seleccionados en un microsistema, que tendrá por tanto un modo de existencia paradigmático. Por su parte, hay ideología cuando una axiología es activada por un sujeto que se encarga de desplegar ese microsistema en un discurso, lo cual implica la actualización de esos valores. En definitiva, hay ideología cuando alguien activa unos valores axiologizados para perseguir aquello que se considera el bien y luchar contra aquello que se considera el mal.

Precisamente, Ciudadanos neutraliza en su propio discurso cualquier posición existente dentro de la axiología política tradicional, valorizando de este modo la dimensión de lo neutro, que se convierte paradójicamente en una posición axiológica. Es esta valorización del término neutro lo que permite a Ciudadanos elaborar un discurso disfrazadamente no ideológico, o, en otras palabras, hacer que su ideología no sea directamente perceptible.

Note de bas de page 29 :

R. Barthes, Lo neutro, op. cit., p. 51.

En términos de Barthes, podríamos afirmar que la estrategia de Ciudadanos opera un proceso de neutralización, es decir, un desbaratamiento del paradigma29. Sin embargo, la valorización de lo neutro presupone la existencia de un paradigma y de una axiología en la que lo que no es neutro se considera negativo.

Note de bas de page 30 :

Se podría decir, siguiendo también a Barthes, que lo que realiza Ciudadanos es una “reducción ecuacional del mundo [que] prepara una fase expansionista donde ‘la identidad’ de los fenómenos humanos establece rápidamente una ‘naturaleza’ y, por lo tanto, una ‘universalidad’” (cfr. R. Barthes, Mitologías, op. cit., p. 49).

Al no seleccionar ninguna de las opciones políticas posibles, Ciudadanos neutraliza las distinciones o, como ya hemos señalado, niega el conflicto en todas sus formas. Su posición “más allá del conflicto del paradigma” se condensa en un discurso que valoriza lo neutro a través de su propio nombre, de los cuerpos sin atributos o de la figura de la Razón. En síntesis, estamos ante un movimiento que simula ir de la historia y de la cultura hacia la naturaleza, hacia ese mundo ‘sin contradicciones’ que Barthes llama mito. Por tanto, la operación discursiva de Ciudadanos es, tomada globalmente, ideológica30, aunque aparente no serlo: al situarse dentro de la economía del mito, adquiere la fuerza de la evidencia. La pretensión de este artículo es desgarrar esta evidencia y reintegrar en el discurso lo “evidente-por-sí-mismo”.